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06 abril 2010

"SAETA CORDOBESA" (1949) de Pedro Gómez Laserna

Una obra magistral, riquísima desde el punto de vista musical, cuya no inclusión en los repertorios de la mayor parte de las bandas de música que acompañan a nuestras hermandades pone de manifiesto la decadencia de una época presidida por la mediocridad.



ANÁLISIS:
La obra se inicia con un amplio recitativo encomendado a los metales graves, al que luego se suman las demás voces en una estructura casi barroca, de tremenda intensidad, primero en crescendo y luego decreciendo hasta quedar sólo los bajos marcando el ritmo conciso de negras del primer tema, desgranado de la estructura de la introducción.
A continuación encontramos un fuerte en mayor protagonizado por los metales brillantes, alternando en menor con la madera en un delicioso contraste melódico y tímbrico. Posteriormente, se fusionan en menor metales y maderas, con una polifonía riquísima y un dramatismo netamente barroco. La melodía se abre casi imperceptiblemente de nuevo a modo mayor en la siguiente sección, introduciendo el intervalo correspondiente de tercera mayor. De nuevo un recurso característico de la musica de principios del XVIII.
La siguiente sección es una fanfarria con la tradicional llamada de metales en "piano", contrarrestada por las voces ascendentes y descendentes de la madera. De nuevo diálogo y encuentro de diferentes voces. Al alcanzar el "forte" se manifiesta ante nosotros el Gámez Laserna capaz de los momentos de mayor nobleza y brillantez.


Como en otras grandes obras clásicas, ésta concluye con una bellísima saeta, como no podía ser menos, rica en contrastes rítmicos y armónicos (cabe destacar las valoraciones irregulares en la melodía o un esquema rítmico sincopado muy original en las segundas voces). Esta estructura, de gran hondura expresiva, se resuelve en un "tutti" espléndido y brillantísimo. Grandioso final para una obra excepcional. Música y emoción en estado puro.







Vía: PatrimonioMusical, J.A.Barros Jodar

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